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EN MÉXICO, LA SITUACIÓN SE AGRAVA

Durante el año 2021, el nivel de agua en el sistema de presas alcanzó su punto más bajo en los últimos 25 años, lo cual se atribuye a la sequía en las cuencas de aporte. Otro desafío crítico que enfrenta el sistema Cutzamala es la falta de man- tenimiento adecuado en parte de su infraestructura, lo que ha resulta- do en problemas de funcionamiento. Nos enfrentamos a un desastre natu- ral, agravado por la inacción política de las autoridades ante esta realidad. La modernización de la infraestructu- ra hidráulica, que incluye el cambio de tuberías y la implementación de re- des con micro y macro medición en la Zona Metropolitana del Valle de Mé- xico, requiere una inversión cercana a los MXN$100 000 millones. Además de la modernización, se plantean fuentes externas como la ampliación del sistema Cutzamala, la potabilización de aguas negras del acuífero del Mezquital y el aprove- chamiento del agua de lluvia. En promedio, anualmente caen al Va- lle de México seis mil 800 millones de metros cúbicos de lluvia., Gran parte de este volumen se evapora y el resto provoca inundaciones. Esta situación genera una paradoja para la Ciudad de México: nos enfrentamos a la es- casez de agua y, al mismo tiempo, a inundaciones. No importa tener la infraestructura más moderna en términos de presas o acueductos si al final se desperdicia el agua debido a fugas. Esta problemáti- ca recae en el Gobierno de la Ciudad de México, especialmente en el Siste- ma de Aguas de la capital. A pesar de la viabilidad financiera de la ciudad, re- sulta aún menos justificable la falta de inversión en infraestructura. Este año, las elecciones determinarán la renovación de la jefatura de Gobierno y la presidencia de la República, roles fun- damentales en la gestión de la sequía y el desabastecimiento de agua.

¿Qué es el Cutzamala? Durante las décadas de los treinta y cuaren- ta del siglo pasado, el hundimiento del suelo en la Ciudad de México au- mentó considerablemente debido a la excesiva extracción de aguas sub- terráneas mediante pozos y norias. Como respuesta a esta problemáti- ca, a principios de la década de los cincuenta, se implementó el Sistema Lerma, el cual llegó a proporcionar hasta 13 700 litros por segundo de agua potable a la Zona Metropoli- tana de la Ciudad de México en los años setenta. En 1972, la entonces Comisión de Aguas del Valle de México realizó estudios de varias cuencas, incluyendo la del río Cut- zamala, Libres-Oriental, Tula-Taxhimay, Alto y Bajo Tecolutla, y Alto Amacuzac. Se determinó que la cuenca del río Cut- zamala ofrecía las mejores condiciones en términos de calidad del agua y exce- dentes de caudal. La construcción del sistema Cutzamala se inició en 1976 y se ha llevado a cabo en tres etapas: 1982, 1985 y 1993. Du- rante 33 años, el sistema ha estado en funcionamiento de manera continua, proporcionando poco más del 25% del agua consumida en la Zona Metropoli- tana del Valle de México. El río Cutza- mala se nutre con agua de lluvia prove- niente de siete presas y cuenta con una extensa red de más de 330 kilómetros de canales abiertos, túneles y acueduc- tos, así como seis plantas de bombeo y una planta potabilizadora. Con una longitud aproximada de 160 kilómetros, el agua se transporta hacia la fase más crucial del proceso, que es su potabilización. El sistema Cutzama- la, abastece a 13 alcaldías. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) reporta que, en promedio, cada habitan- te consume 380 litros de agua al día, lo que representa un exceso del 200% con respecto a la recomendación de la Or- ganización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere un uso diario de 100 litros.