como en manejo de residuos y agua. Muestra de esto son países como Sue- cia, Noruega, Dinamarca, Suiza, Austria, Finlandia, Reino Unido, Nueva Zelan - da, Francia e Islandia, que liderean en el mundo como los países que menos CO2 emiten a la atmósfera. En conjun- to, estos países representan el 2% de la población y el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) 3 . 3. Fuerzas sociales: las fuerzas so- ciales somos todas las personas, es decir, los consumidores y las socie- dades que cada vez más identifican el cambio climático como una amena- za para la raza humana y que coexis- ten en una dualidad en la que com- pite la búsqueda del bienestar con llevar una vida menos contaminante. Algunas de estas fuerzas sociales se
y Carbón empleaban a nivel mundial a más de 18 000 000 de personas en todo el mundo 2 . 2. Fuerzas políticas: estas fuerzas son ejercidas por los gobiernos y gobernantes, y están íntimamente ligadas a las fuerzas económicas. En la mayoría de los casos no existen las unas sin las otras, porque se han in- terrelacionado a tal grado que a ve- ces es difícil diferenciarlas. Aun así, estas fuerzas pueden ser de dos ti- pos, las que apoyan a la industria de los petrolíferos y las que apoyan una descarbonización de la economía. Hay claros ejemplos de países en Europa, Asia y América, en donde se ha logrado con éxito la migración a modelos económicos amigables con el medio ambiente tanto en energía
Ahora bien, qué podemos hacer para esquivar la posibilidad de que al- guno de los escenarios de películas apocalípticas deje a nuestro planeta inhabitable. En el ámbito energéti- co, es de común consenso que el se- guir utilizando combustibles fósiles para la generación eléctrica continu- ará calentando el planeta y, por ende, debemos buscar alternativas a esta necesidad. Seguramente, la solución no es del todo blanca o negra, y debe- mos pensar en la zona de grises en donde regresemos al equilibrio del ecosistema y le demos un respiro al planeta para que deje de calentarse y sí es factible se enfríe, unos cuantos grados menos, sí es que eso todavía es posible. Adicional a lo anterior, se considera que existen, hoy por hoy, fuerzas que influyen en el sector energético y que son primordialmente: 1. Fuerzas económicas: estas fuer- zas representan los intereses de las empresas que generan valor a partir de la explotación del petróleo y el gas. Son enormes conglomerados inter- nacionales que tienen la capacidad de influir en las políticas públicas de los gobiernos para continuar dominan- do el sector. Dichas fuerzas, tienen in- tereses que podrían verse afectadas por una tendencia mundial al dejar de consumir petróleo o sus derivados que, en términos económicos valen aproximadamente siete trillones de dólares 1 . De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, a finales del 2019, la industria de Gas, Petróleo
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