zado otorga una ventaja competitiva a las compañías, no sólo para medir el riesgo, sino también para aportar a la estandarización de las mediciones, ya que permite orquestar de mane- ra adecuada la información genera- da por las pruebas de estrés a las que son sometidos, aquellos entes que soliciten financiamiento, medi - ante escenarios de alto impacto que involucran factores climatológicos y geográficos en los que hay un poten - cial catastrófico y que pueden derivar en afectaciones financieras. En SAS observamos que uno de los principales desafíos ante este panora- ma se encuentra justo en la recopi- lación y análisis de datos para generar un estándar adecuado en la medición, sobre todo de cara una creciente atención de los factores ambientales y que derivan en la materialización de los riesgos del cambio climático, (físi- cos y de transición) en el servicio de la intermediación financiera.
En los últimos meses de este 2024 se ha observado una “atípica” tempo- rada de calor, luego de lluvias y tam- bién de huracanes, de acuerdo con especialistas de Calidad del Aire del Instituto de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), esto podría seguirse suscitando en los próximos años inmediatos, como parte de las consecuencias del inminente cam- bio climático mundial, el cual no solo afectará a las personas, sino también a los mercados financieros mundia - les. Los riesgos del cambio climático están cada día más cerca de nosotros. Para SAS, como empresa especializa- da en analítica avanzada, IA y gestión de datos, los criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporati- vo (ESG por sus siglas en inglés) han adquirido una gran relevancia para las compañías de todos los sectores, principalmente porque, en los últi- mos años, el acceso a capital fresco, crédito e inversiones está ponderan- do progresivamente su evaluación como un factor preponderante. Según datos de la 7ª Edición del Ob- servatorio de Inversión ESG , la re- visión de estos criterios se ha vuelto clave para los procesos de inversión de gestores de activos, inversores in- stitucionales y “proxy advisors”. Lo que observamos es que la tenden- cia apunta a una mayor actividad y enfoque en los criterios ESG y riesgo climático. A medida que los gobier- nos persigan sus objetivos de riesgo climático, habrá más políticas regu- latorias y nacionales obligatorias para
las instituciones bancarias y otras, así como multas por el llamado ‘green- washing ’, como mala práctica. El riesgo del cambio climático repre- senta un impacto real en las in- versiones de las compañías finan - cieras, así como en cumplimientos de los pactos internacionales como “El Acuerdo Climático de París” o el “Compromiso Net Zero2030” y/o las reformas del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, entre otros. Por lo cual, actualmente el sector finan - ciero debe revisar minuciosamente dónde se encuentran sus inversiones, quiénes forman parte de su cartera crediticia, quiénes otorgan crédito, etc. Todo basado en los criterios ESG y los riesgos del cambio climático. En dicho análisis, la recopilación de datos y la generación de modelos predictivos a través de soluciones tec- nológicas de sentido analítico avan-
“El sector financiero debe revisar minucio- samente dónde se en- cuentran sus inver- siones, Todo basado en los criterios ESG y los riesgos del cambio climático”. “
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