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POR CLAUDIO GARCÍA SALGÓ, DIRECTOR GLOBAL DE VENTAS EN PRODUCEPAY

Según datos del INEGI, la suma anual de alimentos desperdiciados en Mé- xico rebasa los 22.7 millones de to- neladas . Mientras que el informe del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) so- bre el índice de desperdicio de ali- mento 2024 reveló que en 2022 el mundo desechó 1050 millones de to- neladas de comida. Para contrarrestar este problema, se han implementado iniciativas globa- les y locales, mediante campañas con- sistentes en promover programas de redistribución de alimentos y mejoras en las prácticas empresariales, desde la producción hasta la puesta en ana- quel de los cultivos alto perecederos. Es así como surgen nuevas soluciones tecnológicas que abordan este tema desde varias aristas, como por ejem- plo el desarrollo de aplicaciones que permiten a los usuarios acceder a vo- lúmenes de producto excedente o con defectos de campo (color o forma), los cuales no comprometen su contenido nutricional pero que, de lo contrario, serían desechados. Asimismo, y un poco más al principio de la cadena de suministro, aparecen soluciones innovadoras como Visibility de ProducePay. Esta plataforma — com- binando tecnología con conocimiento agronómico humano in situ — permite a los agroexportadores reducir en un 90% los rechazos de sus envíos hortofrutíco- las al extranjero, evitando así que tone- ladas de producto sean desperdiciadas. En promedio, estos productos agríco- las recorren más de 2500 kilómetros. En su trayecto, pasan por muchos in- termediarios, en ocasiones, llegan a cambiar de marca (re-etiquetado) y aumentar su precio hasta seis veces más de lo pagado al productor antes de llegar a su destino.

La contribución en el desperdicio de ali- mento se origina en dos puntos nodales, del campo a las tiendas minoristas ( retai- lers ) y en los hogares. La contribución, sin embargo, a dicho desperdicio se presen- ta en su gran mayoría en el “tramo” del campo al retailer, ya que, en promedio, el 5% del volumen exportado es rechazado por estos compradores a su llegada a los centros de distribución, debido a condi- ciones de calidad o especificaciones de producto que no cubren sus exigencias, lo que implica que gran cantidad de es- tos alimentos terminen en la basura. En este sentido, a través de Producepay se logró disminuir la tasa de rechazo de producto a casi menos del 0.5% , en virtud de que se monitorea el producto desde el campo y durante todo su tra- yecto a los centros de distribución de los grandes compradores, canalizando solamente el producto que cumple en su totalidad con las especificaciones de los retailers y se evita exportar aquel producto que no cumpla con ellas, en- contrando canales alternativos para su venta. De esta forma, ni el agricultor, ni el retailer, ni el planeta pierden. Esto es aún más interesante cuando lo ponemos en cifras. Por ejemplo, si en 2023, Chile exportó a EUA alrededor de 5000 toneladas de palta , valora- das en US$18 millones , con esta inno- vación se habría evitado la pérdida de 300 toneladas de palta , lo que se tra- duce en USD$1 000 000 en comida que para ese año probablemente ter- mine en la basura. La industria hortofrutícola continúa dando pasos en la reducción del des- perdicio de alimentos en colaboración con grandes líderes del sector, quienes se comprometen — de manera activa y concreta — a invertir recursos para en- contrar soluciones innovadoras y justas para todas las partes, con el fin de con- trarrestar esta realidad social que nos afecta y compromete a todos.

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