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EL CUIDADO DE ADULTOS MAYORES Y LA TECNOLOGÍA

POR YAMIL NARES, DIRECTOR GENERAL DE DEFOE MÉXICO

El envejecimiento de la población es un fenóme- no global que presenta numerosos desafíos para los sistemas de salud y las redes de cuidado. México, según la CONAPRED , es un país en transición de- mográfica y eso significa que está en un momento de envejecimiento acelerado.

En 2015, de cada 10 mexicanos tres eran menores de 15 años, y sólo uno tenía más de 60. Pero para el año 2050 se prevé que los menores de 15 bajen a 2 de cada 10 y los adultos mayores incre- menten a 2 de cada 10. A medida que la esperanza de vida aumenta, con ella llegan las enferme- dades crónicas y otras condiciones asociadas con el envejecimiento. Para ello, una de las herramientas que emergen como decisivas en la asis- tencia para la calidad de vida de las personas mayores son las que echan mano de la tecnología aplicada. Uno de los principales desafíos tanto para los adultos mayores como para quienes se encargan de asistirlos y cuidarlos, es cuidar, pero al mismo ti- empo y potencialmente definitivo: la gestión de los medicamentos. Es común que personas de esta edad requieran de una cantidad importante de medicamentos tomados en horari- os específicos y por vías distintas. Existen herramientas analógicas que ayudan a simplificar estas compleji- dades logísticas.

Hay pastilleros y etiquetas que orde- nan las pastillas. Pero además, exis- ten ya sistemas automatizados de dispensación de medicamentos que también ayudan con estas tareas. También hay pastilleros electrónicos que ayudan a los ancianos a seguir sus regímenes de medicación con precisión. Estos dispositivos no sólo recuerdan a los pacientes cuándo deben tomar sus medicamentos, sino que también pueden notificar a los cuidadores o fa- miliares si una dosis ha sido omitida. Hay aplicaciones que permiten a los pa- cientes y cuidadores llevar un registro de las prescripciones, recibir recorda- torios y acceder a información sobre in- teracciones medicamentosas y efectos secundarios. Así, se minimiza el riesgo de errores en la administración de me- dicamentos y se mejora la adherencia al tratamiento. La medicina remota, es decir la consul- ta a distancia, ha transformado signifi- cativamente el cuidado de los pacientes geriátricos. Esta tecnología, que adquirió una relevancia importantísima duran-

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