Comprar, es uno de los hábitos más arraigados en nuestra vida que se presenta como parte de nuestra cultura y que no importa el país está ahí, siempre acti- vo en la vida e historia de nuestras civilizaciones.
TENIENDO ESTO EN CONSIDERACIÓN, ¿POR QUÉ COMPRAMOS? Antes que nada, comprar es necesario; todos vamos de compras para abaste- cernos de los básicos que necesitamos para vivir y de ahí vienen las diferencias en requerimientos, gustos, necesidades, indulgencias, placeres y demás. Comprar es un proceso y una actividad altamente emocional; nos encanta go- zar de buenas ofertas y promociones, la satisfacción de llenar la alacena o ver el refrigerador completo de buenos pro- ductos para nuestros seres queridos. Los compradores llegan a las tiendas con una sensación de esperanza y an- ticipación, de qué se van a encontrar, y también de una excitación de disfrutar el descubrimiento, quieren salir de las tien- das encantados de haber comprado. Comprar está en nuestra naturaleza hu- mana, nos rodeamos de las cosas que amamos, le damos un significado espe- cial a ciertas compras que sucedieron bajo algún momento particular, que nos recuerdan a gente o a viajes o ex- periencias. Comprar es una actividad primal, nos recuerda esos instintos en los que éra- mos cazadores y recolectores. Cuando compramos usamos esas habilidades primales de rastrear, ver el entorno, cerrar y regresar a casa triunfante. De manera natural somos acumuladores y recolectores de gran cantidad de cosas que nos hacen sentir mejor, que nos fa- cilitan la vida, que nos dan placer, que llenan nuestros sentidos. Comprar es una experiencia que, cuan- do se hace de manera adecuada es sat- isfactoria, deleitable y memorable. Comprar es también exponerse al Mun- do y a la Globalización; compramos productos locales, de productores na-
A todos nos encanta comprar, es nece- sario, queremos producir y queremos vender; esto provoca que cada día mil- lones de consumidores salgan a la cal- le a visitar tiendas o desde la comodi- dad de su hogar u oficina a través de plataformas de compras on-line estén navegando, investigando, escogiendo y comprando todo aquello que necesi- tan o les llama la atención. A través del consumo, nos hemos em- poderado como compradores y ya no sólo compramos por el simple gusto o requerimiento, sino que hemos conver- tido nuestras decisiones de compra en una voz que habla sobre nuestras deci- siones: cómo nos sentimos, cómo nos insertarnos en campañas de activismo social, de defensa de género, aportando a causas sociales y de salud, compar- tiendo nuestro interés y preocupación por un mundo más limpio, menos con- taminado, más incluyente y justo. Hoy más que nunca el comprador sabe que lo que compra y a quien se lo compra puede hacer la diferencia y sentirse bien al respecto. Las cadenas de retail están entendi- endo esta tendencia en el comprador y le están entregando lo que quiere a través de tiendas y experiencias dentro de las mismas que les cuenten historias: sobre los productos, los fabricantes o diseñadores, el origen, el compromiso y la responsabilidad de las marcas, su cuidado por el medio ambiente, su par- ticipación en la sociedad. La actividad de comprar poco tiene que ver con las curvas de oferta y deman- da, sino con valores superiores como la empatía. Esto es, crear relaciones du- raderas entre productores, diseñadores, comercializadores y clientes, de tal for- ma que se puedan generar y entregar experiencias relevantes, satisfactorias, memorables de compra.
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